¿Por qué es tan importante diagnosticar correctamente el tipo de ACV que una persona tiene? En el siguiente artículo te contamos cuáles son las diferencias básicas entre estos dos tipos de ataque cerebral.
Tal como explica este artículo de la Clínica las Condes, el accidente cerebrovascular isquémico y hemorrágico tienen síntomas similares y para identificarlo se deben practicar un escáner cerebral.
El mismo artículo muestra algunas cifras que son preocupantes:
Ahora,¿por qué es tan importante conocer desde un principio de qué tipo de accidente cerebrovascular se trata? Justamente porque de eso dependerá el tratamiento. Revisemos las diferencias entre accidente cerebrovascular isquémicos y hemorrágico.
Como afirma Neural.es, ambos casos se tratan de una interrupción del flujo de sangre que va al cerebro. Esto hace que el tejido cerebral quede sin oxigenación. Se produce al taparse o producirse un cierre en una arteria cerebral. Los dos suelen ser de inicio brusco y lo principal es recibir atención oportuna. En cuanto a los síntomas, puede haber imposibilidad de mover una mano (y posteriormente el brazo), afectar todo un lado del cuerpo y también ser más sutil (dolor de cabeza intenso, vómitos, mareos, entre otros).
Lo que los diferencia es la causa de esa alteración brusca del flujo de sangre que llega al cerebro.
Es uno de los más frecuentes. En este caso la arteria se tapa impidiendo el paso de la sangre. ¿Cómo? Porque un coágulo obstruye y disminuye de manera brusca el flujo sanguíneo de una vena o arteria cerebral. Esto provoca que la sangre no llegue a una parte de nuestro cerebro y el tejido se dañe severamente.
Según afirma Medline Plus, el ACV isquémico puede ocurrir por dos razones:
Es uno de lo más letales, sin embargo una de cada seis personas que tiene un accidente cerebrovascular es del tipo hemorrágico.
En esta caso, una arteria de pequeño calibre o arteriola se rompe produciendo una hemorragia. Es decir, cuando se rompe un vaso cerebral, la sangre irrumpe en el cerebro; esto hace que el tejido cerebral se comprima y se dañe.
Es por eso que hay que tener mucho cuidado en tratar cada tipo de la manera correcta. Por ejemplo, no se pueden suministrar vasodilatadores a alguien que tuvo un hemorrágico.
A su vez, existen dos tipos de accidentes cerebrovascular hemorrágico. Bupa Salud los explica de la siguiente manera:
Es importante que conozcas las principales diferencias entre accidente cerebrovascular isquémicos y hemorrágico, para que puedas tratarlos de manera oportuna. Ante la duda, es mejor buscar atención médica lo antes posible. Por otro lado, diagnosticar correctamente el tipo de ACV es clave para un tratamiento adecuado.
Desde problemas para deglutir hasta pérdida de la visión. En el siguiente blog te contamos algunas de las secuelas de un ACV.
Este tipo de afección tiene múltiples subclasificaciones, que deben ser abordadas de manera distinta. A continuación te contamos sus características y cómo la electroestimulación puede ayudar en cada caso.
A pesar de que no depende cien por ciento de lo hagas, hay ciertos aspectos que puedes controlar para evitar sufrir un ACV.