Un accidente cerebrovascular (ACV) ocurre cuando una arteria que suministra sangre al cerebro se obstruye o se rompe, lo que puede causar discapacidades temporales o permanentes, según cuánto tiempo se vio interrumpido el flujo sanguíneo, ya que puede matar neuronas si no se trata a tiempo.
En nuestro país ocurren 130 casos de ACV por cada 100 mil habitantes y es la principal causa de discapacidad. Por ello, desde el 2013 se encuentra incorporado en el programa de Garantías Explícitas de Salud (GES).
Además, la Cámara de Diputadas y Diputados informó que el accidente cerebrovascular es la principal causa de muerte en adultos: cobra la vida de 8.736 personas cada año, lo que equivale a un fallecimiento por hora debido a esta causa.
Las proyecciones muestran que habrá 24.964 nuevos casos por año (69 por día), muchos de los cuales necesitarán de un proceso de rehabilitación para tratar secuelas que impiden el normal desarrollo de las actividades de la vida diaria.
La neurorehabilitación es un proceso médico que busca ayudar a la recuperación de una lesión del sistema nervioso, y minimizar las alteraciones funcionales que produce. En el caso de un ACV, estas van desde parálisis o pérdida de movimientos funcionales hasta dificultad para tragar o problemas para hablar.
La Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos resalta que la neurorehabilitación puede mejorar la función, reducir los síntomas y mejorar el bienestar del paciente que sufra de una de estas patologías, en un proceso diseñado con un enfoque en las necesidades de la persona, dependiendo de su problema o enfermedad en específico.
En el caso de un ACV, puede ayudar física, emocional, y socialmente a la persona afectada, contribuyendo a restaurar su salud, funcionamiento y bienestar, con miras al gran objetivo de recuperar la mayor independencia y calidad de vida posible.
La neurorehabilitación es un proceso importante para todos quienes sufren algún grado de parálisis motora o ven afectada la movilidad y, con ello, su independencia para realizar actividades cotidianas que van desde alimentarse hasta caminar.
La neurorehabilitación busca apoyar a la recuperación y mejora de la calidad de vida de las personas que hayan sufrido de una lesión neurológica. Para esto, se basa en la neuroplasticidad cerebral, la capacidad que tienen las neuronas para adaptarse y reaprender funciones de otras neuronas, dañadas debido a una lesión.
Si bien antiguamente se pensaba que el cerebro adulto era inflexible, en la actualidad existe evidencia de que áreas sanas del cerebro pueden asumir funciones previamente realizadas por un tejido neural perdido, por ejemplo, debido a una lesión.
La activación de neuronas se mantiene a lo largo del ciclo vital y es fundamental en la neurorehabilitación, ya que permite que se produzcan los reaprendizajes y ajustes conductuales en los casos de lesiones o enfermedades.
Una correcta estrategia de rehabilitación debe incluir un entrenamiento continuo, con una alta carga terapéutica que promueva la neuroplasticidad y el aprendizaje motor.
TrainFES plantea un nuevo estándar de rehabilitación para usuarios con compromiso motor, con una metodología de neurorehabilitación que, utilizando la técnica de electroestimulación funcional (FES, por sus siglas en inglés), junto a entrenamientos a lo largo de todo el año, permite obtener mejores resultados en mejor tiempo.
Profesionales de la kinesiología, terapia ocupacional y fisiatría -entre otros- determinan el tratamiento adecuado para cada persona según su lesión neurológica, con ejercicios específicos. A ello se suma la técnica de electroestimulación funcional, que contrae la musculatura y entrega feedback al sistema nervioso central.
Al combinar el entrenamiento diario con tecnologías innovadoras, que incluyen el dispositivo FES y sensores de biofeedback, que se pueden utilizar de manera simple gracias a la app para el teléfono, más capacitaciones y evaluaciones virtuales permanentes, se logran mejores resultados terapéuticos en menor tiempo gracias a la continuidad del tratamiento.
Con su distintas rutinas de entrenamiento, TrainFES incentiva el reaprendizaje neuromuscular con el objetivo de recobrar funciones motoras que se perdieron, obtener beneficios metabólicos o evitar complicaciones secundarias a la patología.
La electroestimulación funcional consiste en la aplicación de suaves e indoloras corrientes eléctricas en los músculos paralizados, para contraerlos y reactivarlos con miras a obtener beneficios para la salud del paciente.
La innovación permanente en esta técnica permite la existencia de dispositivos móviles como TrainFES Advanced, que hace posible que los usuarios puedan utilizar esta tecnología para realizar los ejercicios de rehabilitación en casa, conectados gracias a una aplicación especial para smartphones más la asesoría del equipo médico.
De esta manera, la telerehabilitación representa una importante alternativa de acceso a una terapia más constante para los pacientes que tienen dificultades para desplazarse, que viven fuera de la Región Metropolitana o lejos del TrainFES Center.
Con la innovación tecnológica, el acompañamiento médico y la plataforma de rehabilitación virtual, el programa permite realizar hasta 10 veces más terapias efectivas que con un método convencional, con un potencial de recuperación igual o mejor que en un plan presencial.
La neurorehabilitación aprovecha los nuevos conocimientos sobre neuroplasticidad para mejorar los pronósticos y los avances, mientras el equipo de profesionales de TrainFES se capacita constantemente para contar con los métodos más actualizados que permitan mejorar la vida de los pacientes.
Médicos fisiatras expertos en neurorehabilitación lideran el proceso desde la evaluación inicial, pasando por la determinación del tratamiento idóneo para cada caso, hasta la guía y acompañamiento de la persona durante todo el camino, en que su compromiso y esfuerzo son fundamentales.
El objetivo de la terapia TrainFES es mejorar la calidad de vida de miles de personas que cada año sufren un accidente cerebrovascular u otras enfermedades o trastornos neurológicos.
Buscando el máximo potencial de neurorehabilitación, dependiendo de cada caso, el paciente podrá recuperar parte de la movilidad perdida, obtener beneficios metabólicos, evitar complicaciones secundarias a la patología o mantener la funcionalidad, mediante el desarrollo tecnológico y la innovación.
La experiencia de los profesionales médicos de TrainFES, sumada a los máximos avances tecnológicos, representan la mejor opción para quienes, por causa de un ACV o de otra enfermedad o trastorno neurológico, buscan una rehabilitación integral.
Las secuelas derivadas de trastornos neurológicos o enfermedades neurodegenerativas, que van desde dificultades para mover una extremidad hasta parálisis e imposibilidad para desplazarse o realizar actividades cotidianas, pueden tratarse con una adecuada metodología de neurorehabilitación.
Distintos grados de parálisis motora, problemas de movilidad, dificultad para tragar o daños progresivos en el equilibrio, la coordinación, la vista y el habla son secuelas derivadas de alteraciones neurológicas, que pueden producirse por trastornos como accidentes cerebrovasculares o enfermedades como el mal de Parkinson o la esclerosis múltiple.
Desde incrementar las atenciones remotas hasta tomar los resguardos sanitarios para mantener los espacios limpios, son solo algunos de los pasos que ha seguido el centro de rehabilitación.