A lo largo del tiempo la electro estimulación ha sido utilizada como un método de rehabilitación de diferentes patologías: lesiones medulares, accidente cerebro vascular, atrofia muscular, etc., ya que existe evidencia de sobra sobre sus múltiples beneficios, como el incremento del rango de movimiento, fuerza muscular e incluso mejorar los patrones de contracción muscular.
En la última década ha surgido un alto interés en la aplicación de electro estimulación como complemento para la terapia fonoaudiológica convencional en trastornos deglutorios. La literatura científica ha destacado el positivo impacto de este método en la rehabilitación de la disfagia, señalando que evoca una fuerza de respuesta crítica a la terapia y acorta los tiempos de rehabilitación cuando se utiliza como complemento a la terapia convencional.
La electro estimulación ha tomado fuerza dentro de la fonoaudiología como una herramienta terapéutica que busca potenciar los músculos implicados en el proceso de la deglución con inervación motora conservada. Se trata de una técnica no invasiva que consiste en aplicar una corriente eléctrica en los músculos faciales, suprahioideos y del suelo de la boca (según lo requiera el paciente) y así generar una contracción que se puede coordinar para facilitar el movimiento muscular necesario en la etapa deglutoria alterada, como el sellado labial, el ascenso laríngeo o la retropulsión lingual.
Un estudio prospectivo realizado a pacientes con disfagia moderada a grave sin elevación laríngea y sin respuesta a la terapia convencional, se sometieron a una terapia complementaria con electro estimulación. De los 23 pacientes en estudio, 20 mostraron una marcada mejoría tras 4 días de terapia en pacientes con disfagia moderada y entre 3 y 30 días en pacientes con disfagia grave. Los investigadores destacaron las ventajas de ser una técnica no invasiva y una ayuda activa en la terapia, así como los positivos resultados en la elevación laríngea por la contracción coordinada del músculo tirohioideo.
A una conclusión similar llegaron otros investigadores que evaluaron a 120 personas con disfagia post ACV y los asignaron en 3 grupos de forma aleatoria: unos recibirían sólo terapia fonoaudiológica convencional, otro solamente terapia de electroestimulación y el último recibiría terapia fonoaudiológica convencional más electro estimulación. Después de 4 semanas de terapia, este último grupo logró mejoras significativamente mayores que el de los otros dos, concluyendo sus autores que la incorporación de la electro estimulación a la terapia convencional obtiene mejores resultados.
Los equipos TrainFES favorecen la contracción muscular coordinada, de tal modo que el fonoaudiólogo pueda facilitar patrones de contracción muscular similares a los fisiológicos de las etapas voluntarias de la deglución, esto gracias a las rampas de subida y de bajada de la intensidad de los impulsos que pueden ser manipulados con el sensor de movimiento incorporado, que permite al terapeuta ajustarse al rendimiento del propio paciente.
Una lesión de tipo neurológica puede afectar a diversos sistemas de nuestro cuerpo, como las habilidades cognitivas, sensitivas, motoras e incluso el equilibrio.
A pesar de que no depende cien por ciento de lo hagas, hay ciertos aspectos que puedes controlar para evitar sufrir un ACV.
Hoy, quienes están trabajando en las Unidades de Pacientes Críticos están muy expuestos a contraer el COVID-19. Pero, ¿de qué manera se pueden disminuir las posibilidades de contagio?