Cómo Camila recuperó su independencia con neurorehabilitación

Camila Zúñiga tuvo un accidente en una piscina el año 2013, cuando tenía 16 años. Esta caída resultó en una lesión medular a nivel cervical, en la vértebra C5, en su cuello.

El diagnóstico que le dieron los médicos fue una tetraparesia espástica: Ya no podía mover sus brazos ni sus piernas, y las esperanzas de recuperarse eran muy bajas.

“Los médicos me dijeron que nunca iba a volver caminar, no iba a poder ser independiente, iba a estar postrada y no iba a poder mover mis brazos”, recuerda.

El camino a su neurorehabilitación

Existen dos tipos de lesión medular, completa e incompleta. Una completa es aquella en que las vías de información desde el cerebro a las extremidades se cortan completamente.

Sin embargo, en una lesión medular incompleta, algunas de estas vías quedan indemnes, por lo que es posible reenseñarles ciertas funciones que se hayan perdido en un proceso conocido como neuroplasticidad.

La lesión de Camila era incompleta, por lo que era posible su rehabilitación, aunque debido a su nivel y gravedad, esta recuperación sería extremadamente compleja.

Posterior a su lesión, Camila estuvo ocho años en rehabilitación. Si bien esta le ayudó a recuperar cierta funcionalidad, aún no lograba lo que quería: Recuperar su independencia.

La llegada de Camila a TRAINFES

A pesar de esto, ella nunca perdió la esperanza. En 2021 Camila conoció a TRAINFES gracias a un reportaje que vio en televisión: “Vi una esperanza muy buena. Como mi tipo de lesión es parecida a la persona que yo ví en el reportaje, lo primero que quería hacer era llegar acá”, explica.

Luego de una evaluación con Michelle Levenier, una de nuestras fisiatras, pudo comprobar que este rehabilitación sí la ayudaría. Gracias al apoyo de la Municipalidad de Quilicura, Camila pudo empezar rápidamente su proceso de neurorehabilitación.

Cuando llegó a TRAINFES, aún tenía varios problemas que limitaban su independencia, principalmente la dificultad en sus transferencias (es decir, pasar de la silla de ruedas a la cama y viceversa), modular el tono muscular y disminuir la espasticidad. Esto, sumado a la debilidad de sus piernas y al no poder pararse ni caminar.

Para lograrlo, Camila entrenó rigurosamente desde el primer día, haciendo sus ejercicios kinesiológicos apoyada por la tecnología de electroestimulación funcional. 

“Al poner la electroestimulación, su musculatura comenzó a reaccionar, a fortalecerse, a mejorar el trofismo de sus extremidades (…). Empezó poco a poco a tener más fuerza y a poder vencer la gravedad con sus propios movimientos”, explica Felipe Covarrubias, Director clínico de TRAINFES y kinesiólogo que la ha guiado en su rehabilitación.

El avance de Camila

Durante el año y medio que Camila ha estado en rehabilitación en TRAINFES, ha podido notar grandes avances en su funcionalidad. Aumentó la fuerza de su musculatura, disminuyó su espasticidad, empezó a ponerse de pie con electroestimulación, y gradualmente avanzó hasta conseguir caminar.

Sin embargo, lo más importante para ella fue recuperar su independencia en las actividades de la vida diaria: “Cada vez voy siendo más independiente y avanzando en el tema de la marcha”, explica.

Actualmente, Camila es capaz de caminar por su casa sin la ayuda de la electroestimulación funcional, apoyándose de un andador.

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